Bibliografía - Sergio Reyes

Sergio Reyes (2015)

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A juzgar por la literatura consultada, las comunidades de práctica en línea (OCoP, por sus siglas en inglés) se están convirtiendo en un entorno emergente de aprendizaje no sólo para nativos digitales sino también para la formación continua de adultos (Wenger y cols., 2002; Lai y cols., 2006) y, específicamente, para la formación docente (Garrido, 2003; Murua, 2015). En ellas, los maestros desarrollan redes de mutuo apoyo, comparten materiales didácticos, buscan soluciones a problemas comunes y emprenden iniciativas de colaboración.

Esta tesis es un estudio de la Comunidad Todoele (CT), una de las OCoP más reputadas entre docentes de español como lengua extranjera (ELE). El propósito es describir y teorizar los procesos formativos que en ella suceden desde la perspectiva de quienes los experimentan, los docentes. ¿Qué aprendizajes relevantes obtienen los miembros de esta comunidad? ¿De qué manera se desarrollan esos procesos de aprendizaje? En definitiva, el objetivo es conocer qué y cómo aprenden los docentes en este entorno.

Para ello se llevó a cabo un estudio etnográfico virtual (Hine, 2009) en la CT durante más de un año. Una de las singularidades del trabajo de campo fue la adopción de una participación plena extrema por parte del etnógrafo, que pasó de ser un observador a un miembro cada vez más activo hasta convertirse en un administrador de la comunidad.

Los principales procedimientos de observación fueron el análisis del discurso de las interacciones registradas en la CT y la realización de entrevistas a profundidad, especialmente centradas en participantes destacados. Esos análisis fueron elaborándose en dos blogs (uno privado, para las primeras notas y otro público, para reflexiones más elaboradas) y se sistematizaron a través de Atlasti, un software de análisis cualitativo. No fue un proceso lineal sino en bucle, en el que la teoría sirvió de fundamento para dirigir el trabajo de campo y éste, a su vez, reorientó las estrategias de observación y participación. Entre los resultados de este análisis etnográfico, en primer lugar, se describe la idiosincrasia de la comunidad, fundada en 2007 y caracterizada por su gran número y diversidad de miembros hispanohablantes (más de diez mil), sus múltiples secciones de participación y la variedad de usos que hacen de ella los participantes.

Asimismo, se detallan los aprendizajes más significativos constatados. Si bien es cierto que cada sujeto, en virtud de su participación en la comunidad, desarrolla su propio itinerario de aprendizaje, sí pueden reconocerse competencias claves que los miembros más comprometidos practican de forma generalizada y sistemática y que son de alto valor estratégico para la formación de un profesor de ELE en la era digital. Entre ellas destaca la competencia digital docente, la conciencia crítica de la lengua y su enseñanza, la competencia intercultural y el enriquecimiento del repertorio de materiales educativos en internet.

La última parte de ese capítulo está dedicada a la teorización de los procesos de aprendizaje en la CT. Se describen algunos patrones especialmente significativos, como la ley de la contribución, el aprendizaje como proceso orgánico, el desarrollo de redes de afinidad y el aprendizaje inductivo y situacional.

En el capítulo final se llega a la conclusión de que comunidades virtuales como la CT son un entorno valioso para la formación docente en el presente y se identifican factores que promueven y limitan el aprendizaje en ese entorno informal. La principal aportación de este estudio es el reconocimiento del diálogo como modelo educativo emergente en internet, en contraste con la lógica transmisiva, vertical e instruccional de los sistemas educativos formales. Como colofón, se pone a prueba ese modelo dialógico del aprendizaje en dos iniciativas educativas que el autor de este estudio impulsó en la propia CT.

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