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Ejercicio 1. Evocación: La secuencia comienza con una evocación de conocimientos previos sobre el tema, utilizando la herramienta Mentimeter. Se presenta el input de tres emojis (que pretenden ilustrar felicidad, tristeza e ira) y el alumnado cuenta con un minuto para escribir aquellas palabras que relaciona con dicho estímulo visual.
En el caso de no contar con los recursos para llevar a cabo la primera actividad con Mentimeter, se puede hacer con lápiz y papel, o escribiendo en la pizarra de la clase.

Ejercicio 2. Nuevas unidades léxicas: Tras ello, se pasa a un texto (“¿Qué son las emociones primarias?”), obtenido de una fuente real adaptada. Deben leer el texto y completar el hueco con la emoción descrita: asco, ira, tristeza, miedo, sorpresa, alegría. A continuación, tras corregir autónomamente las respuestas utilizando la fuente original disponible en Internet, se vuelve a trabajar con el texto para extraer palabras y expresiones que se corresponden con cada emoción, listándolas bajo el emoji correspondiente. Se recomienda al docente agrupar las respuestas dadas por el alumnado (estar+adjetivos, tener+sustantivos, respuestas físicas ligadas a la emoción, etc.).
A partir de varias situaciones presentadas con una fotografía y un breve texto al pie, se retoman las palabras, expresiones y sentimientos anteriores u otros previamente estudiados. Se han seleccionado situaciones que sean tanto cotidianas para el aprendiente, como también que puedan suscitar distintas emociones.

Ejercicio 3. Verbos del tipo gustar: Se presentan una serie de preguntas, cuyo significado está guiado por seis emojis correspondientes a las seis emociones primarias. Se trabaja por parejas y se enfoca en el significado, para posteriormente centrarse en la forma. Todas las preguntas contienen verbos que funcionan como el verbo gustar. Se trata de una estructura sintáctica que han estudiado ya en el nivel actual y previo, y que ahora pueden ampliar a otras expresiones: me da(n) + sentimiento. Se presentan varios ejemplos, organizados visualmente en una tabla y con todo el paradigma sintáctico. Se guía la reflexión metalingüística para que hallen las semejanzas con el verbo gustar o encantar. Los ejemplos tienen la extensión de la oración y tras ello, se amplía a un párrafo. Se proponen varios ejercicios controlados (completar huecos) y semicontrolados (respuesta breve).

Ejercicio 4. Morfología léxica: Se presentan varias palabras en una cuadrícula. Se deben recortar cada una de las palabras, ya que el ejercicio contempla el trabajo con  estas unidades léxicas de manera tangible. En primer lugar, se deben agrupar las distintas palabras dividiéndolas en adjetivos y sustantivos. Tras ello, se vuelven a clasificar de acuerdo con su significado, según se refieran a la alegría, tristeza, ira u otras emociones. Por último, se organizan según su terminación. Retomando este último criterio, pasan a la siguiente sección, donde comprueban el tipo de sufijo propio de la lengua española, que sirve para formar sustantivos o adjetivos; se añaden otras palabras que tengan la misma terminación. Con estos mismos vocablos se trabaja la derivación léxica completando una serie de oraciones (Ha sido una gran sorpresa. Estoy… sorprendida), se reflexiona sobre el contraste ser-estar y se escriben oraciones a imitación de las anteriores con otros adjetivos y sustantivos vinculados a la emoción.

Ejercicio 5. Comprensión oral, prosodia, fórmulas oracionales, expresión oral: Se retoman tres de las situaciones del ejercicio 2, ilustradas con las mismas fotografías. Se presentan también tres conversaciones de un chat de mensajería instantánea. Vuelven a evocarse las unidades léxicas y expresiones complejas vinculadas a emociones diversas, suscitadas por cada contexto propuesto. Al final de cada conversación escrita hay un audio; nos centraremos a continuación en la destreza de la comprensión oral. A partir de la muestra de audio, pedimos que se enfoquen en las palabras, expresiones y también en la prosodia y en otras expresiones (fórmulas como vaya, ya sabes, en fin, pues, ¡qué…!). Tras la escucha enfocada, se proporciona la transcripción para constatar la comprensión y reforzarla. Se vuelve a escuchar el audio, con atención de nuevo a la prosodia y la emoción que se transmite con dicha entonación. Para finalizar, el alumnado debe escoger una situación de las anteriores (u otra distinta o proporcionada por el/la docente), esbozar un diálogo que incluya los contenidos léxicos vistos en la secuencia didáctica, y grabar la conversación o la respuesta final, con atención a la entonación emocional y el uso de fórmulas oracionales.